La fluorosis dental es una alteración del esmalte dental, en la cual, este se encuentra manchado o arrugado, debido a una causa específica: el exceso de exposición al flúor, en una etapa temprana de la vida, durante la niñez, cuando los dientes se encuentran en plena formación.
Generalmente, la mayoría de casos de fluorosis dental son únicamente estéticos, y no afectan la función protectora del esmalte. Por esto se le denomina anomalía o alteración en lugar de trastorno, como es el caso de la hipoplasia dental. La principal manifestación de la fluorosis son manchas blancas leves (y en casos más avanzados, manchas marrones o amarillas) en la superficie de los dientes. La fluorosis no es un problema de higiene dental, por lo que no puede ser prevenido o corregido por medio de la misma.
Causas de la fluorosis dental
La fluorosis dental ocurre cuando los dientes están expuestos a demasiado flúor durante su desarrollo. Esto puede ocurrir por una variedad de razones, que incluyen:
– Consumir agua con demasiado flúor. La fluorosis es más común en áreas donde el agua del grifo tiene altos niveles de flúor.
– Usar pasta de dientes o enjuague bucal con flúor. La mayoría de las pastas de dientes y enjuagues bucales con flúor están diseñados para niños de 6 años o más. Los niños menores de 6 años no deben usar estos productos, ya que son más susceptibles a la fluorosis.
– Tomar suplementos de flúor. Los suplementos de flúor solo deben tomarse según las indicaciones de un médico.
El riesgo de fluorosis puede reducirse tomando las siguientes medidas:
– Beba agua embotellada o de manantial si no está seguro de la cantidad de flúor en su agua del grifo.
– Use pasta de dientes y enjuague bucal con flúor según las indicaciones.
– No dé a los niños menores de seis años suplementos de flúor sin la recomendación de un dentista.
Clasificación de la fluorosis dental
La fluorosis dental puede ser de varios tipos, según la gravedad de las manchas o erosiones:
– Leve: Las manchas son pequeñas y blancas o marrones.
– Moderada: Las manchas son más grandes y pueden extenderse a más de la mitad de la superficie del diente.
– Grave: Las manchas son grandes y oscuras, y pueden causar abolladuras o erosión del esmalte.
Tratamiento de la fluorosis dental
La fluorosis dental generalmente no requiere tratamiento. Sin embargo, si las manchas son graves o son una preocupación estética, hay tratamientos disponibles que pueden mejorar la apariencia de los dientes. A nosotras nos gusta especialmente la infiltración ICON.
Este sistema permite eliminar o disimular mucho el efecto antiestético de estas manchas sin necesidad de utilizar turbinas ni materiales de recubrimiento, ni carillas. El proceso se realiza en una sola sesión, sin necesidad de anestesia y sin molestia alguna.
El tratamiento consiste en una disolución del tejido dañado, y una reinfiltración-remineralización posterior que permite eliminar las manchas y devolver al diente su aspecto natural. El efecto, una vez eliminada la mancha es permanente y la mancha no vuelve a aparecer. Es una técnica muy cómoda para el paciente y que ofrece un resultado muy visual.
El flúor tiene numerosos beneficios para el estado de nuestros dientes. Eso sí: siempre que se haya administrado en las cantidades adecuadas. En caso contrario, estaríamos en riesgo de padecer fluorosis dental. Así que no te lo pienses más y pídenos cita. Revisaremos tu dentadura:
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