Hemos hablado hasta la saciedad de la importancia de una correcta higiene bucal. Vamos ahora a centrarnos en uno de los elementos fundamentales en la misma: la pasta de dientes. Vas a descubrir, si no lo sabías ya, que hay muchos tipos de pastas en el mercado.
Cuidarse los dientes es un paso importante en el camino de una buena salud bucal. Gracias al cepillado frecuente y por supuesto, bien realizado, conseguimos eliminar los restos de comida en nuestra boca, así como las bacterias y gérmenes que se pueden alojar. Así que no, no vale usar solo hilo dental; y sentimos comunicarte que tampoco se te va a ir el mal aliento a ajo podrido con usar colutorio únicamente. Es necesario una higiene bucal com-ple-ti-ta.
Tipos de Pasta de Dientes
Cuando vas al supermercado ya te has dado cuenta de que en la sección de higiene hay un montón de tipos de pastas de dientes. Y es normal que te asalte la duda de cuál es mejor para ti, porque no todas son iguales.
La mayoría van a proporcionar protección contra la caries y controlar la formación de placa o sarro. Otras prometen dientes más blancos o dicen ser hechas con naturales. Vamos a explicarte un poco qué tipos hay, partiendo de la base que nos ofrece Control Dental Europeo.
Así podremos clasificarlas en las siguientes:
1. Pasta de dientes antimanchas
2. Pasta de dientes blanqueadora
3. Pasta dentífrica para la hipersensibilidad dental
4. Pasta de dientes anticaries, antisarro y antiplaca
5. Dentífricos para tratar enfermedades periodontales
6. Pastas de dientes naturales a base de hierbas
7. Pasta de dientes para niños
Tu dentista de confianza te indicará la pasta dental adecuada a la salud de tu boca.
Recuerda cepillarte tres veces al días todos los dientes, no solamente los dientes que están delante y se ven más, sino todos los que tienes más atrás. También es importante cepillar la cara interna de todos ellos.
Además, es importante tener en cuenta el cuidado del cepillo. Debe estar en buen estado y cambiarlo cada dos meses pues sus cerdas se desgastan o se pueden acumular microorganismos que pueden enfermarte. Desde el primer uso del cepillo de dientes, puede empezar a haber acumulación de bacterias, por lo que cuando pasan los días, semanas y meses, esta acumulación puede ser aun más importante.
Hay muchas razones, por las cuales hay que tener un cuidado del cepillo de dientes. El motivo principal de su cuidado reside en la cantidad de gérmenes que bacterias que puede acumular y que luego nos llevamos a la boca, pudiendo provocar infecciones.
Tras el cepillado, hay que limpiarlo con agua y depositarlo preferiblemente en un cepillero individual; no ponerlo junto con otros cepillos. Para que se seque más rápidamente, lo mejor es dejarlo en posición vertical. Una vez seco, puedes poner un capuchón, para protegerlo de agentes externos.
Y ya para cumlaude de la higiene bucal, una limpieza dental anual en nuestra casa.
Pídenos cita, que echemos un buen vistazo a tu salud dental y a la de tus hijos. Recuerda siempre que en la prevención está la cura. La primera consulta es gratuita:
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